30/03/2020
Okiagari-koboshi quiere decir literalmente “pequeño monje que se pone de pie”. Se trata de un muñeco tentetieso tradicional japonés hecho con papel-maché.
Está concebido de tal manera que siempre vuelve a la posición vertical, aunque se le intente volcar hacia un lado. Los okiagari-koboshi han formado parte de los juguetes de los niños japoneses desde hace mucho tiempo; ya se mencionaban en unos escritos del siglo XIV. Durante el Tokaichi o Mercado del décimo día, los clientes sueltan unos cuantos muñecos a la vez y se dice que los que se mantienen de pie son los que traen buena fortuna.
También simbolizan la perseverancia y la resistencia ante la adversidad. Recuerdan este viejo proverbio japonés: “7 veces caigo, 8 veces me levanto”. Según la tradición, se regala un muñeco por cada persona de la familia más uno, con la esperanza de que nazca un bebe durante el año. Puedes hacerte con tu propio okiagari aquí.
El siguiente manga resume de forma sencilla para los niños el mensaje de los okiagari.