Una orquesta en movimiento. El sistema de sonido Premium de los vehículos Lexus transforma la emoción de una orquesta en la euforia de una experiencia de conducción.
Imagine un sonido extraordinario, que no añade ni quita nada a la pieza original.
Este es el resultado de una colaboración entre dos empresas visionarias: Lexus y Mark Levinson. Las marcas comparten dos principios fundamentales: la ambición constante de ofrecer experiencias increíbles y una excepcional meticulosidad. Por lo tanto, esta asociación, que comenzó en el año 2000 con el lanzamiento de la tercera generación de la berlina LS, suponía un paso lógico.
Un ejemplo de la increíble meticulosidad de Mark Levinson son las salas completamente silenciosas, denominadas «cámaras anecoicas», en las que someten a sus sistemas a una prueba de distorsión del sonido definitiva. Los niveles de distorsión aceptables para Mark Levinson son diez veces inferiores a los aceptados por la mayoría de los fabricantes de equipos de sonido. Esta búsqueda de precisión en el sonido es uno de los ejemplos del empeño de Mark Levinson por que el sonido se reproduzca en el habitáculo de su Lexus exactamente como se pretendía en la grabación.
Cada sistema de sonido está especialmente diseñado para el entorno acústico de cada modelo de Lexus. Los artesanos de Mark Levinson parten de cero, probando nuevas combinaciones de componentes y rediseñando el sistema de sonido para crear la configuración definitiva para la acústica del modelo en cuestión. Se necesitan miles de horas de trabajo y un equipo de 30 a 40 personas, desde diseñadores hasta ingenieros, todos maestros artesanos en sus campos. Gracias a todo este esfuerzo, cada pasajero puede escuchar el sonido que se reproduce a través de los altavoces exactamente de la misma forma. Por lo tanto, ya esté al volante o acomodado en el asiento trasero, no solo oirá el sonido, lo vivirá.
