27/02/2019
Tras el éxito de su primera edición, Madrid Design Festival vuelve a aparecer en el calendario cultural madrileño bajo el lema ‘rediseñar el mundo’.
Coincidiendo con esta cita, y dentro de una serie de actividades que tendrán lugar en el espacio cultural Fernán Gómez, se celebra Darro. Diseño y Arte (1959 – 1979). La muestra rinde homenaje a uno de los sellos más destacados del diseño español a través de 60 piezas icónicas. Comisariada por Pedro Feduchi, esta cita profundiza en la historia de esta marca, fundada por Paco Muñoz en 1959, que supuso una revolución en el ámbito del diseño industrial en una época donde se buscaba un nuevo paradigma para la vivienda.
Cuando Paco Muñoz (1925 – 2009) fundó Darro en 1959, España comenzaba a salir del ostracismo cultural colateral al régimen franquista. La guerra y la posguerra habían truncado los postulados arquitectónicos del Movimiento Moderno, que había llegado a España en los años veinte y cuyo ideario de racionalidad proponía una vivienda económica y funcional. Darro, cuyo objeto de negocio era «la fabricación y almacén y venta de muebles en serie y objetos de decoración», fue uno de los protagonistas de ese cambio durante las décadas de 1950 y 1960.
Más de 60 piezas nos acercan al Movimiento Moderno arquitectónico, que había llegado a España en los años 20 y cuyo ideario de racionalidad proponía una vivienda económica y funcional. Darro fue uno de los protagonistas de ese cambio, y durante veinte años dedicados al diseño y el arte de vanguardia, hoy se impone como uno de los acontecimientos más sólidos y trascendentales de la modernidad española.
Tras ocho años de experiencia con Casa & Jardín, una de las empresas de interiorismo más influyentes de Madrid, había llegado el momento de aventurarse en las tendencias del diseño industrial que buscaban un nuevo paradigma para la vivienda. Así, con Fernando Alonso Martínez como socio, fundó en 1959 Darro S. A cuyo objeto de negocio era “la fabricación, almacén y venta de muebles en serie y objetos de decoración”.
Para dicha exposición la galería Machado – Muñoz ha recuperado 60 piezas de su período más fructífero. Algunas de las piezas de Darro diseñadas por Paco Muñoz y sus colaboradores han alcanzado a lo largo de los años el estatus de icono. Es el caso de la silla Riaza o las lámparas de Coderch o de Miguel Milá.
La tienda se presentaba como un prestigioso escaparate de las nuevas corrientes del arte y el diseño llegadas a la capital. El local, que hasta 1962 también funcionó como galería de arte, disponía de un amplio sótano destinado a la exposición y venta de muebles de producción propia diseñados por el equipo técnico de Darro y por importantes arquitectos y artistas como Javier Carvajal, Miguel Fisac o el Equipo 57. Una selecta colección de diseños nórdicos y de la firma italiana Arflex completaban el ambiente de modernidad y exclusividad.
Dos décadas dedicadas al diseño y al arte de vanguardia que se revelan hoy como uno de los acontecimientos más sólidos y trascendentales de la modernidad española. La creatividad y exigencia de una serie de arquitectos, artistas y diseñadores que supieron atender las demandas de los productores y crear una nueva cultura o forma de entender el espacio habitado condujeron a Darro a la diversificación del negocio, atendiendo fundamentalmente a la venta de mobiliario y complementos del hogar.
