11/11/2022
Sobrevolando una costa volcánica en el extremo occidental de Jamaica, Rockhouse Hotel imita un pueblo africano, presentando una transición perfecta entre la naturaleza y el hombre. En él, abundan las referencias al mar y la naturaleza, incluidas las terrazas en forma de barco al borde del acantilado.
Además de los acogedores bungalows y las amplias villas, el hotel también cuenta con estudios. Todos tienen un estilo interior claramente isleño caribeño, con cortinas de lino frescas y ventiladores de techo nostálgicos, pero altamente funcionales. Las líneas sencillas y las formas náuticas de los muebles hechos a medida, construidos con madera local, son una prueba de un diseño en sintonía con la naturaleza.
Pero apoyar a la comunidad local también es una piedra angular del pintoresco Rockhouse Hotel en Negril, Jamaica. “En 1994, cuando creamos Rockhouse, pensé en el hotel desde una perspectiva filosófica, en que fuera una propiedad sostenible y responsable”, dice Paul Salmon. Siguiendo estos pensamientos, la misión de Salmon era construir no solo un hotel, sino una organización benéfica y un modelo de hospitalidad responsable.
Entonces, paralelamente al acantilado y balneario, Salmon fundó la Fundación Rockhouse. Hoy, la fundación ha recaudado más de 5 millones de dólares y los utilizó para transformar los centros educativos de Jamaica, incluido el apoyo a seis escuelas y la construcción de una biblioteca. Además de las excursiones culturales locales, los huéspedes del hotel también pueden inscribirse para pasar un día como voluntarios en una escuela de la Fundación Rockhouse.
