01/03/2019
En las afueras de una ciudad medieval en el oeste de España, un volumen gigante con forma de roca emerge del terreno ondulado. sin embargo, la escala del objeto y la apariencia de la roca se compensan dramáticamente.
Su pared translúcida de paneles ETFE, no sólo nos revela su funcionamiento interno, sino que también cuestiona la permanencia de la estructura, a pesar de su tamaño. Este auditorio y centro de conferencias es obra de Selgascano, el estudio de arquitectura español que ha creado estructuras igualmente surrealistas en ciudades como Londres o Francia.
"El edificio será visible en la distancia desde toda una perspectiva occidental, de norte a sur", explican José Selgas y Lucía Cano, el dúo detrás del diseño. "Será visible cuando pase a alta velocidad en un automóvil, por eso lo hemos planeado como una instantánea o una forma luminosa, actuando como una señal para los pasajeros de día y de noche".
Ubicado un terreno que limita entre el campo y la ciudad amurallada de Plasencia, el edificio descansa ligeramente sobre el paisaje, ocupando un mínimo de su parcela semirrural. El acceso al mismo se encuentra en la calle vecina, elevado a una altura de más de 17 metros (56 pies) sobre la parte más baja del edificio. Desde aquí, una pasarela de color naranja que presenta vistas panorámicas del paisaje circundante lleva a los visitantes a través de una gran puerta hacia el vestíbulo de entrada.
Representados en el mismo color que la rampa, el lobby contiene una serie de rutas de circulación que ayudan a disolver los límites entre el espacio interno y externo, al tiempo que brindan acceso a todas las áreas del edificio. La forma angular de la estructura es el resultado directo del programa interno mientras que en la sala principal habita la parte inferior del edificio. Una zona secundaria para 300 personas se divide en tres salas con capacidad para 100 espectadores, mientras que las áreas de exposición y un restaurante completan el programa. Visitar Plasencia ya nunca será igual.
