19/05/2025
Un siglo después de la publicación de Vers une architecture, el manifiesto con el que Le Corbusier revolucionó el pensamiento arquitectónico moderno, el Pavillon Le Corbusier de Zúrich dedica su gran exposición de 2025 a cuestionar y actualizar sus ideas. Bajo el título Vers une architecture: Reflections, la muestra, que podrá visitarse hasta el 23 de noviembre, reúne las propuestas de ocho estudios internacionales de arquitectura, diseño e investigación que plantean un diálogo crítico con la herencia del maestro suizo-francés.
El proyecto, comisariado por Damian Fopp y Simon Marius Zehnder para el Museum für Gestaltung Zürich, traslada las ideas fundacionales de Le Corbusier a los retos del presente: sostenibilidad, transformación digital, justicia social y nuevos modos de habitar. Los participantes exploran la vigencia —y también las limitaciones— de los principios modernistas, proponiendo visiones alternativas que van desde la reutilización de ruinas modernistas en África hasta las infraestructuras digitales que configuran las ciudades actuales.
Entre las propuestas más destacadas, los teóricos Beatriz Colomina y Mark Wigley presentan un estudio sobre las múltiples ediciones y cubiertas de Vers une architecture, investigando cómo su iconografía ha evolucionado a lo largo de los años. Por su parte, un equipo de la ETH Zürich, liderado por Véronique Boone, analiza el impacto de la obra en la teoría arquitectónica desde su publicación en 1923 hasta hoy.
La muestra también da espacio a propuestas que utilizan herramientas digitales y procesos de codificación para reinterpretar el texto original, como el trabajo de Romina Grillo y Liviu Vasiu, en colaboración con la diseñadora Christine Gertsch. El estudio Drawing Architecture Studio ofrece una reflexión conceptual sobre la célebre frase de Le Corbusier “La casa es una máquina para vivir”, aplicada a los nuevos espacios híbridos de trabajo y vivienda en el Pekín contemporáneo.
Otros participantes, como el colectivo suizo detritus. studio, exploran la relación entre el texto fundacional y el propio Pavillon Le Corbusier, último edificio proyectado por el arquitecto y hoy convertido en museo. También el artista Jean Jacques Balzac reinterpreta el espíritu modernista utilizando inteligencia artificial para crear imágenes futuristas que cuestionan la frialdad y esterilidad de ciertos espacios modernistas.
Desde Nueva York, el estudio Limbo Accra muestra su labor de recuperación de ruinas modernistas en África Occidental, dándoles nuevos usos y significados comunitarios. Por último, el grupo de investigación Datapolis, de la Universidad Técnica de Delft, investiga cómo las infraestructuras de datos están redefiniendo el espacio urbano, conectando la obsesión de Le Corbusier por la infraestructura con los paisajes tecnológicos del presente.