28 /03 / 2012
¿Quieres una piel de terciopelo? La hidratación es lo que prima porque restaura la elasticidad del estrato córneo, además reforzarla y mejorar su aspecto. Una vez nutrida exhibe un aspecto más joven y sano.
"La hidratación cutánea tiene como objeto restaurar el contenido hídrico de la piel mediante el aporte de lociones, cremas o pomadas que contienen sustancias capaces de captar el agua del ambiente exterior y retenerla en la epidermis o de evitar la evaporación del agua que normalmente contiene la piel", explica el dermatólogo Onofre Sanmartín Jiménez, miembro de la Academia Española de Dermatología.
“EXISTEN DOS TIPOS DE HIDRATACIÓN. POR UNA PARTE LA PASIVA QUE IMPIDE LA PÉRDIDA DE AGUA EN LA CAPA CÓRNEA Y POR OTRA LA ACTIVA MEDIANTE LA APLICACIÓN DE COSMÉTICOS HIDRATANTES”.
La capa córnea es la estructura esencial para conservar el agua en la piel. Esta capa está formada por unos 20 estratos de células epidérmicas, que forman una barrera cutánea que impide la deshidratación del organismo y la entrada de sustancias exteriores en la piel.
"En situaciones normales, debe contener entre un 10 y un 15 por ciento de agua y cuando esta concentración disminuye, aparece la sequedad cutánea", dice el dermatólogo Onofre Sanmartín, quien advierte "que la piel seca es más frágil, áspera y está expuesta a enfermedades cutáneas como eccemas o infecciones, además de hacer más visible las arrugas".
La piel tiene un mecanismo natural con el que se hidrata, un sistema formado por un conjunto de moléculas hidrosolubles que están presentes en el estrato córneo y en la superficie libre de la piel.
"Estas sustancias se forman fundamentalmente a partir de la llamada filagrina, una proteína esencial en la formación adecuada de la queratina de la epidermis que permite que los filamentos de queratina se adhieran unos a otros, dando una estructura compacta", explica el doctor.
"Actualmente se sabe que los defectos genéticos en la función de la queratina están en el origen de la dermatitis atópica, una enfermedad muy frecuente en la que la sequedad cutánea es un síntoma fundamental", añade el experto.
La importancia de la hidratación
El cuidado básico de la piel es la hidratación, "por eso lo más importante de un cosmético es que sea hidratante", señala el miembro de la Academia Española de Dermatología.
La hidratación restaura la elasticidad del estrato córneo, con lo que la piel aparece más firme, fuerte y con un aspecto suave, además de sano y rejuvenecido.
“LA PIEL TIENE UN MECANISMO NATURAL CON EL QUE SE HIDRATA, UN SISTEMA FORMADO POR UN CONJUNTO DE MOLÉCULAS HIDROSOLUBLES QUE ESTÁN PRESENTES EN EL ESTRATO CÓRNEO Y EN LA SUPERFICIE LIBRE DE LA PIEL”.
La integridad de la barrera cutánea se ve dañada en numerosas situaciones, lo que provoca la pérdida de agua en la piel. "El objetivo es incrementar o mantener el nivel hídrico en la capa córnea, para ello se emplean los cosméticos hidratantes", explica el dermatólogo Sanmartín.
Existen dos tipos de hidratación. Por una parte la pasiva que impide la pérdida de agua en la capa córnea y por otra la activa mediante la aplicación de cosméticos hidratantes. ¿Cuándo se debe aplicar un producto hidratante? Lo ideal es hidratar después de la ducha o el baño para aprovechar el aporte exterior de agua obtenido.
Los pasos para un rostro perfecto
La mayoría de las mujeres desean tener un rostro joven, bello, radiante y sin imperfecciones. Sin embargo en muchas ocasiones intervienen factores como el paso del tiempo, las agresiones externas y el abuso de maquillaje que derivan en desordenes celulares que hacen que la piel del rostro pierda su belleza y surjan las arrugas.
El primer objetivo para una buena cara luminosa y radiante es la limpieza. Con ella se consigue que la piel se libere y respire con agilidad, siendo capaz de absorber de manera más efectiva los activos de las cremas hidratantes que se aplican acto seguido.
Según la firma cosmética "Secretos del agua", que no contiene parabenes, siliconas ni sustancias sintéticas derivadas del petróleo, las aguas micelares se deben utilizar antes que el limpiador habitual para acabar con el maquillaje y la suciedad.
Una vez eliminada las impurezas de la piel, es vital utilizar un serum antiedad, puesto que numerosos estudios han demostrado que el proceso de envejecimiento empieza a los 25 años. A continuación, en función de la edad y del tipo de piel, se debe aplicar una hidratante o una nutritiva que aporte flexibilidad y luminosidad a la dermis.