15/05/2020
Nueces de Brasil, anacardos, pistachos, pipas de calabaza y almendras naturales para fortalecer tu sistema inmune.
Por su contenido en antioxidantes, fibra y otras sustancias bioactivas, los frutos secos tienen un gran poder nutricional y proporcionan importantes beneficios para la salud. Tal y como sostiene la Doctora en farmacia María José González Corbella en su estudio Frutos secos. Análisis de sus beneficios para la salud (Offarm 2008), hay abundantes evidencias científicas de la actividad cardioprotectora que ejerce el consumo habitual de los frutos secos y cada vez hay más trabajos que prueban su posible efecto sobre el control del peso y la aparición de la diabetes.
Ayudan a regular el peso
Existe una relación inversa entre el consumo de frutos secos y el peso corporal: diversos estudios sostienen que incluirlos en la dieta puede promover una reducción, tanto del peso, como de la grasa magra. Tal y como sostiene González Corbella: “la incorporación de frutos secos en una dieta saludable no parece favorecer el aumento de peso corporal y, en caso de añadirse en una dieta no controlada, si se incrementa el peso, lo hace en menor medida de la esperada”. Esto podría deberse a que la gran cantidad de fibra que contienen aporta una importante sensación de saciedad y favorece una absorción incompleta de los alimentos. Los frutos secos, además, son ricos en ácidos grasos insaturados, por lo que ayudan a aumentar el gasto metabólico en reposo y la termogénesis (capacidad de generar calor en el organismo debido a las reacciones metabólicas).
Efectos positivos sobre el sistema inmune
Como vegetales que son, los frutos secos también intervienen en la regulación de las defensas, contribuyendo al fortalecimiento del sistema inmune. Por su especial densidad nutricional, los que más beneficios aportan en este sentido son las nueces de Brasil, los anacardos tostados, los pistachos, las pipas de calabaza y las almendras naturales con piel.
Nueces de Brasil: su elevado contenido en selenio puede mejorar la respuesta de los anticuerpos y el desarrollo de linfocitos.
Anacardos: ricos en minerales como el zinc y el hierro, indispensables para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Pistachos: contienen vitamina B6, que pueden optimizar la producción de anticuerpos.
Pipas de calabaza: ricas en niacina (vitamina B3) que puede multiplicar la eficacia del sistema inmune.
Almendras naturales con piel: fuente de vitamina E, que aumenta la respuesta inmunológica.
Para contribuir a la mejora de las defensas durante el confinamiento, la empresa española Calconut, presente en 70 países, ha lanzado el pack #yomequedoencasa, compuesto por estos cinco frutos secos, que puede conseguirse en la siguiente web.