08/02/2019
Considerada la ciudad más sostenible y con conciencia ambiental de todo Estados Unidos, San Francisco es sede de la Cumbre de Acción Climática Global, cuyo objetivo principal en su última celebración fue impulsar más acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La cumbre, que contó con una gran variedad de oradores representantes de la sociedad civil, líderes empresariales y también políticos, fue precedida por el excelente discurso del multimillonario Michael Bloomberg mientras que el actor y vicepresidente de Conservation International, Harrison Ford, pronunció un discurso apasionado, incluyendo un quiebro de emoción en su voz al advertir que, si no comenzamos a proteger la naturaleza, nuestros objetivos climáticos permanecerán fuera de alcance.
Pero al margen de esta gran cita mundial, San Francisco es considerada como epicentro de sostenibilidad por ser la ciudad al aire libre que más recicla por hábito y cuyas empresas han adoptado más medidas sostenibles que en otras ciudades importantes del mundo.
En el año 2011 San Francisco fue nombrada “the Greenest City in North America”, también en sus opciones de restauración. Tanto restaurantes como vendedores han convertido en estos últimos años sus opciones veganas y ecológicas en las favoritas del consumidor. Por su parte, diferentes empresas locales maximizan el comercio justo y la compra de alimentos orgánicos de granjas que cultivan y cosechan alimentos de manera sostenible en la zona mediante un atractivo movimiento autóctono que tiene como lema: "de la granja a la mesa" y cuyas opciones varían según la temporada.
Algunos restaurantes de sushi incluso dan prioridad al servicio de productos del mar sostenibles. Cada vez más tiendas de comestibles y restaurantes son conscientes de la distinción entre la agricultura ecológica y el monocultivo, que degrada la biodiversidad y opta por las opciones sostenibles. El Departamento de Parques incluso se esfuerza por aumentar la producción de alimentos dentro de la ciudad, y los mercados de agricultores se han vuelto menos caros.
Otra de las grandes medidas en pro de la conciencia medioambiental de San Francisco ha sido llevar a cabo una gran campaña para concienciar a sus ciudadanos de la posibilidad de vivir sin residuos, cuyo punto álgido parecerá ser 2020. Hasta este momento la ciudad del Área de la Bahía ha llegado prácticamente al 78% de sus objetivos iniciales y continúa haciendo avances significativos para reducir el impacto en vertederos desbordados.
En 2007, San Francisco fue la primera ciudad de los EE. UU. en prohibir las bolsas de plástico, y algunas tiendas ofrecen otras alternativas reciclables. Absolutamente en todas las tiendas, restaurantes, campus y calles residenciales en San Francisco encontrarás contenedores para la subdivisión de residuos.
Las vallas publicitarias en las estaciones de BART fomentan el reciclaje. Desde 2009 cuenta con el primer programa de reciclaje y desechos urbanos a gran escala en el país. Como resultado, las emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido en un 12% con respecto a los niveles de 1990.
El transporte público de San Francisco cuenta con autobuses "híbridos-eléctricos" y "cero emisiones" (representadas con una imagen de un colibrí o una criatura igualmente adorable pintada en los mismos). Más de la mitad de los autobuses y raíles MUNI tienen cero emisiones, y el resto pasará a diesel híbrido para 2020. Una gran medida que, junto a la conciencia por el respeto al agua y su gran accesibilidad al aire libre convierten a la ciudad de San Francisco en el 'place to be' del futuro medioambiental, y esto parece ser tan solo el principio.
