26/05/2023
Con una carrera rica en diez mil objetos, Philippe Starck, creador de fama mundial con inventiva multifacética, siempre se centra en lo esencial, su visión: la creación, cualquiera que sea la forma que adopte, debe mejorar la vida de tantas personas como sea posible. Starck cree que este deber poético y político, rebelde y benévolo, pragmático y subversivo debe ser compartido por todos. Es como un verdadero visionario que pone este arte de la innovación al servicio de un diseño y una ecología democrática, impulsada por la acción respetuosa con el patrimonio tanto humano como de la naturaleza. Y bajo esta filosofía, se ha único a colaborar con Andreu World para dar forma al sofá Forest Club.
Se trata de un diseño modulable que combina nogal en su exterior y roble en su interior, que presenta una, dos, tres, cuatro y más plazas, ofreciendo libertad de movimiento, frescura y expresividad, y sobre todo diseño, mucho diseño y comodidad. Pero tratándose de Philippe Starck, no se puede hablar de un sofá ergonómico, bonito y preocupado por el medio ambiente. Tiene algo más que o hace diferente. Y lo encontramos en sus uniones.
Porque en el sofá Forest Club sus uniones se realizan a través de un clavet, que es un cierre artesanal, resistente y original en madera maciza de fresno que se empleaba en la Edad Media para la construcción de muebles y asientos.
Esta pieza de unión -clavet- ha sido recuperada por Starck partiendo de la tradición occidental de Andreu World en la fabricación de mobiliario, y que permite dar una solución artesanal, resistente y original. Estas uniones inteligentes, que recuperan la esencia de la ebanistería, hace que se pueda desmontar toda la pieza al final de su vida útil, facilitando su reutilización o reciclado. Solo Philippe Starck…
