07/09/2020
“Enjoy la Vie en Rosé” con Born Rosé, un vino fresco y elegante para apurar los últimos días estivales.
Bajo su slogan “Enjoy la Vie en Rosé”, Born Rosé anima a disfrutar de la vida cada segundo, evocando un mundo onírico alrededor del color rosa y todo su universo. Porque no todos los rosados son franceses, España cuenta con este producto con un diseño inspirado en su origen, Barcelona.
La cultura del vino actual habla de cepas, terruños, catas, reminiscencias de cítricos y notas especiadas de madera. Born Rosé prefiere hablar de la forma de disfrutar de una buena copa de vino: amigos, risas, experiencias, momentos… La única premisa es que el vino sea de calidad y se entregue directamente al cliente confiando en que las relaciones genuinas con los consumidores son fundamentales.
Descorchar y disfrutar
Born Rosé tiene como objetivo simplificar el mundo del vino, eliminando la pomposidad y ceremonias innecesarias, para permitir a los consumidores modernos simplemente descorchar y disfrutar. La combinación entre un packaging impactante, una marca bien considerada y una historia genuina centrada en un estilo de vida mediterráneo y amante de la diversión, son los elementos que atraen a los consumidores modernos hacia Born Rosé y su creciente portafolio de productos.
Con tan solo un año de vida, el vino orgánico Born Rosé (añada 2019) ha sido premiado, en su primera competición, con la Medalla de Oro en los The Global Rosé Masters organizados por el medio más importante del sector del vino, The Drinks Business.
Un vino nativo digital
En apenas 1 año, más de 6.000 clientes europeos han comprado en y se han enamorado de la marca y de su vino. Born Rosé tiene un modelo único de comercialización: only Online y en Cool Places. Este particular vino puede disfrutarse en más de 500 Cool Places seleccionados en Europa, Estados Unidos, Australia y Asia Pacífico. En la terraza del Hotel Palace de Barcelona, en un japonés de lujo como es el Nobu Barcelona, en el Restaurante Juan y Andrea frente a la playa de Ses Illetes en Formentera, en el más trendy Beach Club C Noordwijk en los Países Bajos, en el Alison Resto & Wine Bar de Lexington Avenue en New York City, comprando delicatessen en Semon de Barcelona, degustando platos en Barrafina de Londres, en el íntimo Château de Brangoly en el Pirineo Francés o en las pistas de los Alpes austríacos en el Restaurante Toni Alm, entre otros.
