11/01/2021
Aladino, el cascanueces de Ebanisteria Meccanica hace sencillo y atractivo lo complejo.
La historia de Ebanisteria Meccanica comienza en Sassari (Cerdeña), entre astillas de madera y serrín. En 1931 Diego Moretti, el abuelo del actual dueño de Ebanistería Meccanica, tras aprender la profesión, como alumno de la histórica empresa sarda fundada el ebanista Gavino Clemente, decide abrir su laboratorio de carpintería. Allí se dedicó a la creación de piezas de decoración, junto con trabajos estructurales, de talla o artísticos: al principio exclusivamente a mano, luego, poco a poco, con la ayuda de alguna maquinaria de carpintería.
Su nieto, Diego Moretti, comparte con el fundador su nombre y pasión por la madera. El joven Moretti se introdujo en el taller desde niño, y nunca abandonó el oficio. En 2003 se le pide que construya un casco, que al año siguiente ganará el premio del barco más bonito del Grand Pavois de La Rochelle, una feria internacional de vela en Francia. Entre 2006 y 2007 construyó dos barcos más. A raíz de estas realizaciones, fundó la "Cantiere Moretti", cuyo propósito no era solo la producción de barcos, sino también accesorios de decoración y estructuras de madera a medida.
En 2012, después de que su "Libreria ad Incastri" recibiera una mención especial en el Salone del Mobile de Milán, Moretti toma la decisión de darle una nueva mirada a Ebanisteria Meccanica, llevándola a un símbolo de calidad de la materia prima y atención al detalle. Hoy, la marca tiene como objetivo recuperar la tradición de la artesanía, con productos de calidad elaborados con las técnicas, herramientas y conocimientos de la familia. Gracias a Libreria ad Incastri Diego Moretti redescubre el nombre de Ebanisteria Meccanica: la intención es crear objetos de carpintería que también tengan principios mecánicos en su interior, como la mecánica de sujeción en la estantería o el mecanismo del cascanueces Aladino. Moretti ha hecho una verdadera reinterpretación del nombre en clave moderna, sin dejar de ser fiel a los principios originales y dando un nuevo significado al "juego", entendido como el genio del diseñador.
Un cascanueces diferente
El encanto de los productos artesanales brilla en Navidad con una nueva luz, más suave y envolvente que nunca. En una situación histórica extremadamente delicada, elegir productos locales, elaborados con una artesanía transmitida de padres a hijos durante casi cien años, es como presentar una emoción auténtica, rica en historia y significado.
El cascanueces de Aladino, producido por la empresa sarda Ebanisteria Meccanica, con sus líneas sobrias y esenciales, es la solución perfecta para hacer aún más especial uno de los momentos más icónicos de la Navidad, aportando un toque de elegancia y vivacidad a cada hogar.