Accede directamente a

DE PÁTINA A LUJO

15/04/2022

Hay hoteles que trascienden el hecho de ser alojamientos porque la historia del edificio que los alberga es simplemente espectacular. 

Eso hace que acaben convirtiéndose en hoteles de lujo para tratar de mantener, en la medida de la posible, la idiosincrasia y savoir faire del lugar. La última incorporación en nuestro país ha sido la antigua (y preciosa) estación de Canfranc en Huesca. Ubicada en un majestuoso edificio modernista y art decó, en medio del Pirineo, lleva desde 1928 enamorando a todo el que ha tenido la suerte de visitarla. Declarada Bien de Interés Cultural, será uno de esos hoteles fastuosos de la mano del grupo Barceló, que operará con la marca de lujo Royal Hideway Luxury Hotels & Resorts. Tendrá más de 100 habitaciones, zona de wellness con piscina climatizada, su extraordinario vestíbulo será la recepción del hotel, y dos antiguos vagones serán rehabilitados siguiendo el estilo de los trenes clásicos.

Barcelona también tiene su lugar especial, en este caso el Cotton House Hotel, otro de esos hoteles de cinco estrellas que, según explican ellos mismos, “se pensó para descubrir la verdadera esencia de Barcelona”, pues se alza en lo que un día fue la sede de la Fundación Textil Algodonera, un emblemático edificio del siglo XIX de estilo neoclásico y construido por el arquitecto Elías Rogent, tan barcelonés como el hotel.

Y como curiosidad no está de más cruzar el charco para asaltar, literalmente, un banco. Porque eso es lo que era antiguamente el Metropolitan at the 9, en Cleveland. Las bóvedas que, según cuentan, guardaron millones de dólares de magnates como John D. Rockefeller son ahora un exclusivo salón de cócteles donde hacer un viaje al pasado, entre las gruesas puertas de seguridad, hoy intactas todavía.