Skip to Main Content (a11yPressEnter)
Accede directamente a

¡DÉJATE SORPRENDER POR COSTA RICA!

11/12/2024

Entre toda su belleza, Costa Rica sigue guardando rincones escondidos y poco explorados donde los visitantes pueden vivir una experiencia única y auténtica de lo que es conocido como Pura Vida. Estas zonas están empezando a ganar notoriedad entre aquellos que buscan nuevos horizontes. Quienes quieran descubrir la Costa Rica menos conocida y virgen, desde el turismo sostenible y la conexión con la naturaleza y sus gentes, a continuación, cinco destinos para salirse del itinerario convencional y dejarse llevar por la autenticidad tica.

San Gerardo de Dota, por ejemplo, es un pequeño pueblo rodeado de bosque, escondido en las montañas del Valle de El General, y famoso entre los observadores de aves. De hecho, aquí es fácil avistar al conocido y llamativo Quetzal, una de las aves más emblemáticas de Costa Rica.  Además de ser un paraíso para los amantes del aviturismo, San Gerardo de Dota ofrece senderos que permiten explotar una biodiversidad única, cascadas refrescantes y la oportunidad de desconectar en un entorno natural y tranquilo. 

Manzanillo es un refugio de playas de arena blanca, aguas cristalinas y una impresionante biodiversidad marina. Este pequeño pueblo, ubicado en la zona costera del Caribe sur y que forma parte del Parque Nacional Cahuita, es perfecto para quienes buscan un ambiente más tranquilo y una zona de naturaleza en su estado más puro. Los visitantes que van a esta zona pueden explorar los impresionantes arrecifes de coral, practicar snorkel o simplemente disfrutar de las maravillosas playas que están poco concurridas. En la zona de Manzanillo, aparte de disponer de los paisajes paradisiacos, su cercanía afrocaribeña de la región también ofrece una experiencia cultural rica y vibrante.

Y por último, uno de los destinos más impresionantes del país es el Parque Nacional Chirripó, situado en la cordillera de Talamaca, perfecto para aquellos viajeros apasionados del senderismo y la aventura. Además, resulta uno de los lugares menos saturado, en comparación con otras rutas populares. El cerro Chirripó se erige como el punto más alto del país, con 3,820 metros sobre el nivel del mar y los visitantes pueden llegar hasta la cima, que prometen unas impresionantes vistas, disfrutando en el camino de la gran diversidad de flora y fauna que les rodea.