16/08/2021
Tres alojamientos muy especiales situados en el país vecino donde pasar unas vacaciones inolvidables.
Este pequeño pero alargado país del extremo de Europa, con más de 2.000 km de costa en el océano Atlántico, ofrece paisajes de destacable diversidad. Portugal, país de colores cantarines, posee también un rico patrimonio histórico y cultural cuya riqueza está íntimamente ligada a su apertura al mar. Su capital, Lisboa, cuenta con las vistas más bellas del Tajo y monumentos de múltiples influencias arquitectónicas. En las escarpadas laderas que rodean la ciudad de Oporto, los viñedos en terrazas, unos de los más famosos del mundo, han conformado un paisaje grandioso, digno de las emociones que le proporcionará la degustación de un excelente vino de Oporto. Entre estas dos ciudades y tantas otras, le esperan inmensas playas interrumpidas por las olas, una tradición culinaria reinterpretada por chefs innovadores, encantadoras aldeas aferradas a escarpados acantilados y mil experiencias inolvidables.
Repasamos tres encantadoras propuestas de Relais & Châteaux en el país luso: Fortaleza do Guincho, en Cascais, Grand House, en el Algarve y Valverde, en Lisboa.
Fortaleza do Guincho
Situado frente al océano Atlántico, en la ciudad costera de Cascais, Fortaleza do Guincho es un hotel boutique ubicado en el punto más occidental de Europa, en un edificio protegido que fue construido en el siglo XII como fortaleza militar: a la entrada, dos cañones que apuntan al mar dan una idea de los orígenes del enclave. Su restaurante, reconocido con una estrella Michelin y actualmente dirigido por el chef Gil Fernandes, es referente de la alta cocina portuguesa desde su apertura en 1998 y pionero en llevar al país las tendencias culinarias de otras partes del mundo. El mejor momento para disfrutarlo es a la caída de la tarde, cuando el sol se pone sobre la Paria do Guincho, accesible a escasos minutos del hotel y golpeada de continuo por las olas, lo que la convierte en lugar de peregrinaje para surfistas.
Grand House
El hotel Grand House, que ocupa un edificio de estilo belle époque recientemente restaurado y reabierto en 2018, fue el primer establecimiento en abrir en Algarve en 1926, y nos transporta a los felices años 20 a través de su decoración art déco. Recientemente incorporado en la familia Relais & Châteaux, este hotel boutique de 29 habitaciones, piscina infinita con vistas al río Guadiana y al Atlántico y spa se encuentra en Villa Real de San Antonio, al este de la región lusa, una antigua aldea de pescadores que conserva toda su autenticidad y se mantiene al margen del turismo de masas, y representa un destino gastronómico en sí mismo: acoge el restaurante Grand Salon, especializado en cocina tradicional portuguesa aderezada con un toque actual y un piano bar en la azotea. A poca distancia del hotel se encuentra su Grand Beach Club, elegante club de playa y punto de encuentro para el público más selecto, con terraza cubierta y piscina infinita.
Valverde
En plana avenida de la Liberdade, zona noble de la capital lusa, se erige el elegante edificio de fachada clásica del Valverde Hotel Relais & Châteaux, sinónimo de intimismo, confort y lujo discreto. El estilo de sus habitaciones y zonas comunes es clásico y cosmopolita, protagonizado por muebles contemporáneos, obras de arte y antigüedades. Destaca su patio interior que, con una imponente piscina y exuberante vegetación, se aclimata en invierno y resulta ideal para disfrutar de aperitivos (incluyendo los petiscos típicos portugueses, con quesos y embutidos locales) y de completas meriendas dulces o saldas. La cara más formal de su gastronomía, dirigida por la chef ejecutiva del establecimiento, Carla Sousa, se desarrolla en su restaurante O Sitio, donde la cocona tradicional portuguesa se renueva con un toque caboverdiano.