Accede directamente a

EL MONTE FUJI COMO INSPIRACIÓN

11/05/2020

Pese a lo que pueda parecer, la ola de Kanagawa no es verdadera protagonista de este famoso grabado.

La obra del artista japonés Katsushika Hokusai (1760 -1849) “Cien vistas del monte Fuji” comprende un total de 102 estampas japonesas realizadas mediante xilografía. La temática de estos grabados, así como la técnica empleada para realizarlos, inscribe estos trabajos dentro del género Ukiyo-e.

Las primeras vistas del monte Fuji de Hokusai fueron publicadas entre los años 1830 y 1833 por Nishimura Yohachi, una famosa editorial de grabados de aquella época. A la primera serie de 36 xilografías se añadieron 10 más, dada la gran popularidad alcanzada por las primeras láminas. La obra marcó un hito en la impresión japonesa de paisajes, por ello su autor continuó añadiéndole grabados hasta el año de su muerte. Las “Cien vistas del monte Fuji” se publicaron en tres volúmenes diferentes: el primero en 1834, el segundo en 1835 y el último en 1849.

Todos los grabados de esta serie tienen en común el Monte Fuji, considerado sagrado en Japón desde el siglo VII, que protagoniza las escenas desde diferentes perspectivas, estaciones del año y condiciones climáticas.

 

Katsushika Hokusai

Las obras Ukiyo-e (“pinturas del mundo flotante” o “estampas japonesas”) fueron realizas en Japón entre los siglos XVII y XX y, entre sus temáticas, se encuentran imágenes paisajísticas, del teatro y de zonas de alterne. Hokusai fue uno de los principales artistas de la escuela Ukiyo-e, a la que también pertenecieron Utagawa Hiroshige, Suzuki Harunobu o Utagawa Kunisada. El libro “Cien vistas del monte Fuji”, de Sans Soleil Ediciones, recoge la serie de grabados completa, comentada por David Almazán Tomás, doctor en Historia del Arte, antropólogo y profesor de Arte de Asia Oriental en los estudios de Historia del Arte del grado y máster de la Universidad de Zaragoza, institución en la que también es profesor del Máster propio de en Estudios Japoneses.

“La gran ola de Kanawaga”

De todos los trabajos que componen “Cien vistas del monte Fuji”, el más conocido ha sido sin duda alguna “La gran ola de Kanawaga”, que es además el primer grabado de esta serie. En la pieza puede apreciarse el monte Fuji visto desde el mar, en un segundo término, enmarcado por un tremendo oleaje que prácticamente engulle a un grupo de marineros en un trío de botes, que se perciben diminutos ante la majestuosidad de la naturaleza.

Algunos ejemplares de “La gran ola de Kanawaga” se exhibe en diferentes museos, como el Met (Metropolitan Museum of Art) de Nueva York, el British Museum de Londres, la Biblioteca Nacional de Francia y el Museo Nacional de Arte de Cataluña.