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EL SECRETO ESTÁ EN LA SALSA

15/01/2020

Es posible disfrutar de L´Entrecote Café de Paris en España.

En Ginebra, el año 1930, Monsieur Boubier y su esposa crean una salsa especial para acompañar a la carne de buey en su restaurante Le Coq d’Or. Una receta que aprendió su hija, y que transmitió a su marido Arthur-François Dumont, propietario del restaurante Café de París, situado también en Ginebra. La salsa adquirió tanta fama que, en 1942, Dumont decidió concederle todo el protagonismo y ofrecer el Entrecote Café de Paris como único plato, acompañado de una ensalada y patatas fritas a voluntad. Fórmula que continua intacta hasta nuestros días. La literatura, el misticismo y los casi 100 años ofreciendo la máxima calidad, han hecho del L’Entrecote Café de París el entrecote más famoso del mundo.

Desde hace seis años es posible disfrutar de este mítico entrecote en España, sin necesidad de coger un avión. L´Entrecote Café de Paris cuenta con dos locales en Madrid y uno, de reciente apertura, situado en Puerto Banus, Marbella (Málaga). Los comensales que asistan podrán disfrutar de un menú cerrado y elaborado en el momento, que arranca con una ensalada verde de planta fresca con el aliño especial Café de Paris. Le sigue el plato estrella, el entrecote Café de Paris, una pieza de la mejor carne nacional, completamente magra y limpia, y con cinco puntos posibles de cocción: Bleu, Saignant, A Point, Rose, y Bien Cuit.

Se sirve fileteada sobre una bandeja napada con la famosa salsa secreta creada en 1930 por Monsieur Boubier y su esposa y presentada en la mesa sobre un rechaud o infiernillo que va deshaciendo la salsa, transformando su consistencia y sabor, y convirtiendo cada momento de la degustación en una experiencia distinta. De acompañamiento se sirven, a voluntad, patatas fritas artesanales, peladas y cortadas a mano y cocinadas a la minute, así como pequeños panecillos de estilo payés.

Para enriquecer la experiencia, la bodega de los restaurantes cuenta con una cuidada selección de referencias nacionales para todos los gustos y bolsillos, además de una lista de cócteles clásicos con los que abrir o cerrar boca. También fuera del menú, y como broche para los más golosos, ofrece un amplio apartado de postres artesanos tan deliciosos como la Crème Brulée, Hojaldre de manzana con helado de vainilla, Crepes entre los que destaca la Crêpe Suzette–, profiteroles o tartas del día, que también forman parte de su oferta de desayunos y meriendas. Toda la experiencia es gluten free.