11 /12 / 2017
Desde las montañas de Austria, la vida llevó a Esi Seilern a recalar en España, concretamente en Madrid, donde vive su pasión: fotografiar los efímeros momentos especiales de la vida, capturar las imperfecciones perfectas y documentar la belleza de cada día.
Los retratos, las familias, los niños, los bebés y los recién nacidos son su enfoque principal y son ellos quienes le proporcionan su energía diaria. Puedes encontrarla tomando fotos en su estudio o en cualquiera de los parques de Madrid.
Estilo Lexus.- ¿Cuándo sintió la pulsión de capturar con la cámara lo que veía a través de su mirada?
Esi Seilern.- Siempre me ha fascinado lo desconocido. Desde muy pequeña recuerdo mirar los álbumes de fotos de mi abuelo. Él viajaba mucho por África y América de Sur y ahí fue la primera vez que sentí que me quería hacer eso: viajar y capturar. Él me conto sus aventuras y con él hice mis primeras fotos.
La pulsión creció cuando nació mi primer hijo así que decidí dedicarme a la fotografía completo. Capturar la historia de mi familia y la de otros es lo que me llena con fuerza, me inspira y me empuja cada día.
Estilo Lexus.- Hitchcock decía que nunca hay que trabajar con niños ni con animales. En sus instantáneas, abundan los niños, bebés y recién nacidos. ¿Cómo consigue extraer lo mejor de ellos?
Esi Seilern.- Huyo de las fotos posadas. Me encanta la pureza de los niños y su forma de ver y sentir el mundo. Ellos no entienden que nosotros no vemos el mundo como ellos. Creo que es una de las razones por las que nos fascinan las fotos de niños, especialmente cuando se puede capturar estos momentos mágicos que son de verdad.
En general, los niños al principio son más tímidos, pero después de un rato se olvidan de que alguien les está fotografiando y empiezan a enseñar su lado real. Prefiero que no poseen y dirigirlos o decir que sonrían a cámara, prefiero que pase naturalmente.
Estilo Lexus.- La luz es muy importante para un fotógrafo. En sus fotografías abunda el atardecer, los ocres… ¿Qué trabajo previo realiza antes de un shooting?
Esi Seilern.- Creo que nunca hay mala luz, solo luz mal usada. Los colores del atardecer y amanecer son los que más favorecen, pero también me fascina ver fotos interesantes hechas a plena luz del día. Ver y entender la luz es la mitad del camino a una buena foto. Dependiendo que tipo de foto quiero hacer siempre es la luz que define el ambiente de una foto y la forma de expresión.
Estilo Lexus.- En la época del retoque, cuál es su visión de las herramientas de postproducción y cómo las utiliza.
Esi Seilern.- Hoy en día es difícil no retocar porque estamos demasiado acostumbrados a ver todas las imágenes muy retocados. Mi reto personal es conseguir el mínimo retoque posible. Es lo que realmente me hace sentir orgullosa de una foto.
Estilo Lexus.- Dónde disfruta más de un shooting, ¿en el estudio o al aire libre?
Esi Seilern.- Definitivamente al aire libre.
Estilo Lexus.- ¿A qué fotógrafos admira?
Esi Seilern.- Hoy en día en el mundo de Instagram y las redes sociales hay muchísimo acceso a descubrir nuevos talentos. Por ejemplo, las fotos y los documentales de Joey L. me impresionan por su enorme fuerza y gran belleza. La canaria Raquel Chicheri me fascina en su única forma de capturar la naturaleza de la gente, en especial de los niños. Y Fran Mart, otro fotógrafo que he descubierto hace poco, me inspira mucho en su forma de capturar la luz y contar historias. Los colores en sus fotos me parecen excepcionales.
Estilo Lexus.- ¿A quién le gustaría fotografiar?
Esi Seilern.- El encargo de mis deseos sería fotografiar diferentes niños por todo el mundo y contar sus historias y sus sueños. Niños que inspiran como Pepita en España, jóvenes que llaman la atención como el activista Camilo Jimenez, niños con un talento muy especial como Grace VanderWaal.
Estilo Lexus.- ¿Qué encargo supondría un reto como fotógrafo?
Esi Seilern.- Cualquier trabajo que requiera salir del terreno conocido.
Estilo Lexus.- Para realizar un buen retrato el fotografiado necesita liberarse delante de la cámara para desnudar su intimidad, su yo más personal. ¿Cómo consigue que aflore el alma en una sesión?
Esi Seilern.- El sujeto tiene que olvidarse de la cámara. Intento crear una conexión con la persona. Si alguien no se siente cómodo no va a mostrar su lado real. Igual de importante es que el sujeto puede confiar en el fotógrafo. Cada persona es diferente y cada persona tiene su forma de manejar su intimidad. Con respeto, amor y también un poco de ligereza consigo casi siempre lo que busco.
Cuando alguien no consigue relajarse dejo la cámara a un lado y paso más tiempo para conocerlo, jugar con niños, hablar con mayores, mostrar interés y tener tiempo para el fotografiado. No hay nada peor que las prisas y la presión.
Otro buen truco con los niños es no hacerles mucho caso al principio y esperar hasta que ellos se acercan. En muchas ocasiones cuando más intentas conquistar a los niños menos lo consigues.
Estilo Lexus.- ¿Cuál es su sitio favorito del mundo para capturar instantáneas?
Esi Seilern.- Mi pasión es viajar y capturar las cosas que son menos obvias la primera vista. Me apasiona capturar momentos especiales. No tengo un sitio favorito porque la fortuna de ser fotógrafo es encontrar la belleza en todo. Creo que siendo fotógrafo veo más belleza en el mundo que muchas otras personas porque solo la luz encima de una hoja o la sombra de una rama me puede llenar con mucha felicidad. Vivo en una calle “poco bonita” y una de mis fotos favoritas está hecho en ella. A veces, el sitio en sí mismo no es lo importante sino lo que uno consigue ver y capturar en él.
Estilo Lexus.- ¿Y su mejor retrato?
Esi Seilern.- Tengo un retrato que me encanta porque he conseguido capturar el verdadero “yo” de mi hijo. Es complicado capturar los niños cuando se trata de mirar a la cámara y pocas veces me gusta porque casi siempre los niños saben fingir. En el momento que posan se ha perdido la magia, el truco es pillarlos.
Esta foto se la hice cuando él estaba mirando por una puerta de cristal. Probablemente es el cristal entre nosotros el que le da la confianza para mirarme de una forma tan íntima. Su mirada es especialmente tierna y se puede ver su verdadera alma. El reto es ahora conseguir lo mismo con mis otros dos hijos.