17 /01 / 2014
Soñar con el imaginario de Jeff Koons perdido en el fondo del mar, ha dejado de ser una utopía gracias al empresario grecochipriota y coleccionista de arte Dakis Joannou. El yate Guilty es una auténtica obra de arte con dotes propias para navegar en la que también ha contribuido el diseñador italiano de yates Ivana Porifri.
115 pies de largo y una estructura geométrica nada convencional para un barco, no en vano está inspirada en el camuflaje naval británico de la Primera Guerra Mundial, que combina rombos amarillos, triángulos rosados y polígonos azules… hacen de Guilty el proyecto con más envergadura de Koons hasta la fecha.
Sus paredes y techos interiores están liderados por el color blanco, fundiéndose a su vez con el azul del mar y el cielo a través sus grandes ventanales. Destacan en el interior del espacio, una escalera central que cambia de violeta a rosado galáctico, amarillo o azul cálido. Su cabina principal abarca la cubierta superior con vistas de 180 grados y en algunas estancias cuenta con esculturas de luces de neón en contraposición con el diseño italiano radical de los muebles de su salón. Sin duda un yate hecho a medida para un verdadero amante del arte y la psicodelia de Jeff Koons.