08 /05 / 2013
Todos lo que hemos visitado Japón volvemos impresionados por ese país y uno de los principales factores que hacen de esta visita algo inolvidable, aunque muchos no se hayan percatado de ello, es su arquitectura… En este país, mas que en ningún otro, la arquitectura toma un carácter especial que unifica perfectamente el respeto por lo tradicional y lo implementa en todo lo actual de una forma casi imperceptible.
Así, la arquitectura es un reflejo de la sociedad que convive en ella. Y por ello la sociedad nipona tiene tres adjetivos que la describen de forma inequívoca: respetuosa, sumisa y civilizada. Estos tres adjetivos son directamente trasladables a su arquitectura y que luego volveré sobre ellos dando una breve explicación de los mismos. Pero antes no se puede comprender la arquitectura actual sin explicar brevemente la Arquitectura Tradicional. Para ello hay que fijarse en una ciudad como Kyoto, la cual mantiene su tejido y tipología.
Kyoto al estar rodeada de montañas, posee una importante protección frente a los habituales tifones de la zona, pero a su vez esto hace que sus veranos sean muy húmedos y calurosos. Esto obligó a incluir en las construcciones antiguas una serie de materiales y espacios que permiten ventilar y generar ambientes placenteros para el en verano. El criterio japonés es que “en invierno uno puede cubrirse con mucha ropa, mientras que en verano no”, por lo que las casas, de paredes delgadas, muros correderos, dobles alturas y jardines interiores, están preparadas para el verano, pero son demasiado frías para el invierno.
Este pensamiento hace que la arquitectura sea EFIMERA. Me explico. Tradicionalmente en Occidente tendemos a que nuestros edificios duren “para toda la vida”, y estamos orgullosos cuando nuestras edificaciones tienen siglos a sus espaldas. En cambio en Oriente es al revés, las edificaciones son mutables en el tiempo, allí lo viejo se sustituye por algo nuevo, y los materiales utilizados pueden ser mas transitorios y perecederos abriendo una abanico de posibilidades cerrado en Occidente. En la actualidad ese carácter transitorio se ha ido difuminando por los materiales y las instalaciones actuales que dotan de confort a las viviendas, pero ha impreso en la construcción y en la sociedad un forma de ver la arquitectura muy distinta a la concepción occidental.
Allí todo ha de ser cuanto mas moderno MEJOR, y cada paso por Tokio te sorprende con un edificio mas transgresor que el anterior. Así, los paseos que uno se puede dar por Kioto o Nara, tradicionales y respetuosos con el pasado, contrastan radicalmente con un paseo por cualquiera de los barrios de Tokio. Una excursión por la mas tradicional de nuestras ciudades, Toledo por ejemplo, no está tan alejada de una tarde en Madrid… Pero el cambio en Japón es radical, y los japoneses se sienten muy orgullosos de ello.
Por poner un ejemplo, en mi viaje fuimos a visitar la Terminal de pasajeros de Yokohama, realizada por el estudio FAO del español Alejandro Zaera-Polo, y para llegar le preguntamos como llegar en el laberinto que es el metro, a un señor mayor que vivía fuera de Tokio. Este señor además de acompañarnos muy amablemente se sentía super orgulloso del “OVNI” de Zaera… algo inconcebible si le preguntas a un septagenario español sobre el edificio radical implantado en una bahía...
Una vez asimilado el carácter tradicional y efímero de la arquitectura vuelvo sobre los tres adjetivos que he utilizado para definir a los japoneses: respetuosos, sumisos y civilizados. Para cualquiera que haya visitado el país estará de acuerdo conmigo a que “ellos son Así”. El traslado de éstos a la arquitectura se convierte en un ejercicio casi inmediato:
Respetuoso- La arquitectura respeta su pasado reinventándolo pero manteniendo la sobriedad y el enigma de lo construido, fiel muestra de esto es el arquitecto Tadao Ando, el cual en su búsqueda continua por la simpleza tradicional utiliza el hormigón como material actual, introduciendo efectos de luz que genera un dramatismo característico. Sumiso- Al final la sociedad se rinde ante la arquitectura y sus condicionantes. Así la gente vive en espacios reducidos, y pasa su tiempo libre volcada al exterior. Un japonés me comentó que casi nunca nadie hace celebraciones en su casa, que ésta es un espacio de recogimiento, pequeño e intimo. La sociedad celebra al exterior… Así las viviendas pueden ser autenticas cajitas de zapatos apiladas, pero siempre con una arquitectura cuidada. Esta arquitectura es característica de Sou Fujimoto o Waro Khisi. Mientras que la arquitectura pública es grandiosa, abierta y espectacular siendo un reflejo de esto la arquitectura de Kazuyo Sejima. Civilizado. Trasladar este adjetivo a la arquitectura no es inmediato, hay que profundizar en el conocimiento del uso de los materiales y entender que la arquitectura japonesa es “sostenible”, como lo intenta ser la española actualmente, pero desde hace muchos años. En Japón se lleva mucho tiempo haciendo que las edificaciones sean medioambientales y sostenibles, integrando el paisaje, generando ventilaciones cruzadas, generando dobles pieles, optimizando las instalaciones…
Con esta mera introducción a La Arquitectura Japonesa espero haber despertado la inquietud que todos tenemos dentro para investigar y profundizar en una de las arquitecturas mas enigmáticas e interesantes del planeta. Artículo de Borja Puras Vázquez de Prada. Arquitecto.