16/02/2024
Ocupó muchas páginas en las revistas del papel cuché y durante años dio cobijo y fue refugio de personales que no siempre representaban una calidad. Pero todo eso ha cambiado, y Marbella se ha ganado poco a poco el corazón y sobre todo el estómago de los que buscan lugares donde degustar deliciosas comidas, pero además en un ambiente donde se percibe que cada detalle de la arquitectura y el interiorismo están muy cuidados.
Parte de ese éxito, la ciudad malagueña se lo debe a Grupo Mosh, que con siete locales es ya un referente de la Costa del Sol en la, probablemente, ciudad malagueña más conocida del mundo.
Su historia es la de cuatro amigos y emprendedores con mucha experiencia en el sector del ocio que, en 2016, decidieron lanzarse a la aventura de montar su propio negocio. Así es como Domenico Pastoressa, Albert Beniflah, Carmen Navarrete y Roberto Santamaría abren su primer restaurante, Mosh Fun Kitchen. Tras el éxito de este primer local le siguen el beach club Playa Padre, los night clubs Momento y Motel Particulier, NU Downtown (restaurante asiático del icónico Hard Rock Hotel Marbella) y La Cabane, el primer proyecto del grupo junto al Grupo Dani García y Dolce & Gabanna, con un despliegue estético y plástico extraordinario. También está Nido, su primer beach club fuera de Marbella, concretamente en Estepona.
El chef argentino Franco Franceschini es quien lidera la propuesta gastronómica del grupo tras liderar los fogones en Playa Padre y Motel Particulier, mientras que la arquitectura y los interiorismos han corrido a cargo de Archidom Studio.