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PARA CHUPARSE LOS DEDOS

02/03/2022

Los diez dedos, de hecho. Porque el grupo español de restauración Kabuki ha dado el salto internacional y ha decidido llevar sus delicias culinarias a la vecina Portugal en su nuevo restaurante Kabuki Lisboa.

Maravilla para los paladares. Ubicado en las Galerías del Four Seasons Hotel Ritz, engloba tres espacios distintos, interconectados por la esencia Kabuki, en un ambiente elegante y limpio, con obras de arte de la diseñadora Carlota Pereiro, que confieren un envolvente juego de color y luz al espacio, del arquitecto Maurice Sainz. En la planta inferior se encuentra la sala principal donde se presentan los menús de degustación y las opciones a la carta, en la planta intermedia está el bar Kikubari y, en la planta superior, el Kabuki Experience, un espacio más íntimo con un menú exclusivo.

Con capacidad para 72 personas, la sala principal ofrece la posibilidad de degustar los platos más emblemáticos de la cocina Kabuki, que se caracterizan por la calidad de los ingredientes, en elegante armonía con la sencillez de las combinaciones, y de una forma que realza la excelencia de la materia prima. La barra de sushi permite un acercamiento a la elaboración de la carta de sushi, en un verdadero viaje gastronómico por su cocina.

El espacio Kabuki Experience, una sala privada con capacidad para 30 personas, ofrece la posibilidad de disfrutar de una experiencia gastronómica especial en un ambiente íntimo, con menús temáticos centrados en la estacionalidad y la máxima calidad del producto.

El chef Andrés Pereda se trasladó a Lisboa para conocer la ciudad y la identidad gastronómica del país. Esta experiencia y conocimientos sirven de base para la creación de nuevos y exclusivos platos para este restaurante, que combinarán lo mejor de los ingredientes nacionales con el estilo Kabuki. La idea de Andrés es que las creaciones luso-japonesas vayan ganando protagonismo en los menús. Todos los ingredientes son cuidadosamente seleccionados y el grupo se esfuerza por trabajar al máximo los productos locales, desde la diversidad de la costa portuguesa hasta los productos hortícolas. La propuesta se basa en menús temáticos diferentes cada día de la semana: japonés, atún, gyozas, sushi o noodles.