13 /06 / 2016
Tres salas de espejos y un sinfín de calabazas son señales que te indicarán el camino a un nuevo mundo en la galería londinense Victoria Miro.
Todo suena a cuento de Disney, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de la nueva exposición Yayoi Kusama: sculptures, paintings & mirror romos, la nueva muestra de la artista japonesa que podrá visitarse hasta el 30 de julio.
Pero el cuento no acaba aquí, las obras se expondrán a través de dos espacios distintos de Victoria Miro; por un lado, Wharf Road en Islington - incluyendo su jardín a la orilla del agua – y por otro, la parte que da a St George Street, en Mayfair.
En esta otra, la exposición cuenta con una nueva instalación dedicada a “Todo el Amor eterno que le tengo a las calabazas”. Una sala está cubierta en su totalidad de espejos, llena de calabazas de plástico brillantes, amarillas y negras, donde parecen multiplicarse hasta el infinito.
Otra de las salas, también de espejo, explora el potencial de la iluminación natural dedicada a “Las luces en mi corazón”, donde se mezcla un cubo de acero inoxidable pulido con agujeros pequeños, creando una constelación de estrellas que el espectador observa desde dentro.
Dicho trabajo se encuentra ubicado en el jardín de la galería al lado de la instalación de Kusama (1966) de esferas flotantes de acero inoxidable, Narcissus Garden, que además se encuentra en exposición permanente en dicho estanque.
Kusama lleva a cabo un estudio del centro psiquiátrico de Tokio en la que ha vivido, de manera voluntaria, desde 1977, después de afirmar que lleva sufriendo alucinaciones visuales y auditivas durante toda su vida.
Antes de su ingreso, vivió y trabajó en la ciudad de Nueva York, donde formó parte de la escena del arte de vanguardia.
Una retrospectiva de su carrera de 60 años fue recientemente expuesta en Louisiana Museum of Modern Art reuniendo sus primeros dibujos y bocetos.