27/12/2018
Durante más de un siglo, Rolex se ha posicionado como la marca de relojes más codiciada y legendaria del mundo. De hecho, llevar un Rolex tiene algunas connotaciones como, por ejemplo, ser la quintaesencia del reloj de lujo o el símbolo del paso a la edad adulta.
Aparecen nuevas tendencias y los estilos van y vienen, pero la marca permanece fiel a su esencia, incombustible al paso de los años. Tanto es así que puede presumir de ser la marca de relojes más coleccionados del mundo. (En octubre de 2017 se subastó un modelo que había pertenecido a Paul Newman, en Nueva York, por $ 17.8 millones).La historia de Rolex se remonta al espíritu visionario de su fundador, Hans Wilsdorf. En 1905, el joven Wilsdorf fundó una compañía en Londres para la distribución de relojes, pero su verdadero sueño desde la infancia era producir relojes de pulsera.
La compañía se concentró por primera vez en crear movimientos de la más alta calidad, y esta búsqueda de precisión llevó rápidamente al primer reloj de pulsera del mundo en recibir el Certificado suizo de precisión cronométrica, otorgado por el Centro oficial de clasificación de relojes en Bienne en 1910. Cuatro años después, El Observatorio Kew en Gran Bretaña otorgó a un reloj Rolex un certificado de clase A, una distinción que previamente se había reservado exclusivamente para cronómetros marinos. A partir de esa fecha, el reloj de pulsera Rolex, además de estar asociado al lujo, ha sido sinónimo de precisión.
Durante los últimos 100 años, los hitos de Rolex incluyen: el primer reloj resistente al agua, el primer mecanismo automático, el primer reloj de pulsera para caminar sobre el monte Everest, el primer reloj de buceo a prueba de agua a 100 metros, el primero en soportar campos magnéticos de 1,000 gauss o el primero en descender la fosa de Mariana. Rolex: The Impossible Collection (Assouline) es un libro de 194 páginas dedicado a esta emblemática marca.
En él se muestra una colección de modelos especiales seleccionados por el especialista Fabienne Reybaud, incluidos los que nunca se habían visto impresos: desde el primer reloj de pulsera que data de principios 1900 y el primer Oyster Perpetual desde 1931, hasta un Explorer usado durante la expedición de Sir Edmund Hillary a la cima del monte Everest en 1953 y el Submariner usado por el actor George Lazenby en la película de James Bond En el Servicio Secreto de Su Majestad. Sin duda se trata de la edición perfecta para coleccionistas de todo el mundo.