01/08/2025
Cuando el verano llena de luz las calles de Roma y París, descubrir estas dos capitales desde alojamientos con alma propia transforma la experiencia del viajero. Casa Monti y La Fantaisie son dos nuevas propuestas que combinan diseño, cultura y el placer de habitar las ciudades más emblemáticas de Europa desde perspectivas muy distintas pero igualmente seductoras.
En el corazón del barrio Monti, uno de los más antiguos de Roma, se alza Casa Monti, un discreto refugio que ocupa una residencia del siglo XVIII. Con solo 26 habitaciones y 10 suites, el hotel, diseñado por Laura Gonzalez, propone un interiorismo donde conviven suelos de terrazo, mosaicos delicados y cerámicas pintadas a mano. El resultado es una mezcla armoniosa de tradición y modernidad que dialoga con el entorno de galerías de arte, tiendas vintage y pequeñas enotecas. Además de sus interiores, Casa Monti destaca por sus experiencias exclusivasque abarcan circuitos de baños y rituales en su spa, con tratamientos de Susanne Kaufmann, hasta paseos guiados que descubren los secretos del barrio. Su azotea, convertida en el French Riviera Rooftop, rinde homenaje al estilo mediterráneo con cócteles al atardecer y pequeños platos bajo las estrellas.
Por su parte, La Fantaisie es un oasis botánico en el animado distrito 9 de París. El proyecto de Martin Brudnizki se inspira en la naturaleza para dar forma a un espacio donde el frescor vegetal se cuela en los balcones con vistas o los murales florales que decoran las habitaciones. Con 73 estancias que combinan romanticismo y modernidad, La Fantaisie invita al viajero a explorar París desde otra mirada, gracias a sus rutas guiadas por pasajes y mercados ocultos o las recomendaciones de su guía local. Bajo el ritmo frenético de la ciudad, su spa propone un descanso inspirado en los manantiales naturales, con circuitos de aguas y salas de tratamiento que transportan al visitante lejos del bullicio urbano.
La oferta gastronómica en ambos hoteles completa la experiencia. En Roma, Casa Monti combina la informalidad de su rooftop con la cocina sofisticada y cálida del Ristorante, donde platos como el tonnarelli cacio e pepe o el fettuccine con ragú de pato celebran la tradición con productos de proximidad. En París, La Fantaisie despliega un trío de espacios que maridan la cocina cosmopolita con la esencia francesa: un restaurante bajo una cubierta acristalada y terraza para saborear desde carpaccios de vieiras hasta un suculento turbot, un café animado que mira a la Rue Cadet y un bar en la azotea, Bar Sur Le Toit, donde las puestas de sol se celebran con cócteles y vistas de postal.