12/08/2025
Enclavada en el corazón de las montañas de la prefectura de Gifu, la ciudad de Takayama es una de las joyas mejor conservadas de Japón, un destino en el que parece que el tiempo se haya detenido y que nos transporta al Japón del período Edo (1603-1868).
Lejos del neón y el ritmo frenético de las grandes ciudades, viajar a Takayama ofrece un cambio de ritmo con un casco histórico maravilloso, artesanía espectacular y, por qué no decirlo, una gastronomía para chuparse los dedos.
Sanmachi Suji, el casco histórico
Conocido como Sanmachi Suji, el casco histórico de Takayama es también el centro neurálgico de la ciudad. Se trata de tres calles principales llenas de edificios de madera del periodo Edo, uno detrás del otro.
Las antiguas casas de los mercaderes de la zona hoy se han convertido en pequeños restaurantes, tiendas de artesanía y, especialmente, bodegas de sake, fácilmente reconocibles por las sugidama, unas bolas de agujas de cedro que cuelgan sobre sus entradas.
Además, por las mañanas, se puede disfrutar también de los dos mercados matutinos (Asaichi) que se celebran a orillas del río y frente al Takayama Jinya, la oficina del gobierno regional del shogunato Tokugawa (el único que se conserva en su estado original en todo el país, además). En ellos, hay frutas y verduras de proximidad, encurtidos, flores y todo tipo de artesanías de la región.
Artesanía en madera
Con más de 1 300 años de historia, la artesanía en madera de Takayama no es sólo un oficio, es un legado excepcional que se ha convertido en una seña de identidad de toda la región de Hida.
La raíz de la excepcional habilidad de carpinteros y ebanistas de la región se encuentra en la naturaleza que rodea Takayama. La región de Hida es montañosa y boscosa, rica en madera de alta calidad, por lo que los Hida no Takumi o “maestros artesanos de Hida” viajaron durante siglos a ciudades como Nara o Kioto para construir templos, santuarios y palacios, forjándose una reputación de excelencia.
Esta herencia es visible en toda la ciudad, especialmente en las tiendas de artesanía que hay por el casco histórico. Pero quizás la manifestación más espectacular son las carrozas del festival de Takayama, auténticas obras de arte móviles.
Gastronomía deliciosa
Ninguna visita a Takayama estaría completa sin deleitarse con su exquisita gastronomía local. La estrella indiscutible es la carne de Hida, un tipo de wagyu de primera calidad, famosa por su marmoleado y su textura que se deshace en la boca.
Se puede disfrutar de muchas maneras: a la parrilla (estilo yakiniku), como si fuera chashu en el ramen local, en modernas hamburguesas, en sushi, en brochetas kushiyaki o hasta en un cuenco sobre una base de arroz.
Este post es fruto de la colaboración con el blog de cultura japonesa Japonismo. Texto y fotos: © Luis Rodríguez y Laura Tomás.