07/05/2025
El arte de mirar sin prisa cobra un sentido casi espiritual en las terrazas de las azoteas frente al mar, que se han convertido en los nuevos escenarios favoritos para quienes buscan planes tranquilos, inspiradores y con vistas memorables. Con esta filosofía, Pierre & Vacances propone un recorrido por cinco rooftops repartidos en distintas costas españolas. Espacios elevados que combinan buen ambiente, gastronomía, piscinas y panorámicas espectaculares sobre el Mediterráneo.
En Empuriabrava (Girona), el Rooftop Salins del Hotel Port Salins es una joya escondida sobre los canales de esta pequeña Venecia catalana. Abierto desde junio hasta octubre, en horario de tarde y noche, ofrece un ambiente elegante y relajado, perfecto para un aperitivo al atardecer, un cóctel o simplemente dejarse envolver por la luz cambiante sobre el agua. En Lloret de Mar, el rooftop El Cielo del Hotel Lloret Santa Rosa combina vistas al mar, piscina y música en directo dos veces por semana.
Más al sur, en Fuengirola, el Sky Bar del Hotel El Puerto ofrece una de las vistas más impresionantes de la Costa del Sol. En lo alto de la Torre Sancho, este rooftop está abierto todo el año, adaptando sus horarios según la temporada, y ofrece piscina, solárium y eventos de música en vivo durante los meses más cálidos. En Calpe, el Calpe Diem Bar Lounge del Hotel Bahía Calpe presume de una de las panorámicas más icónicas del Mediterráneo: el majestuoso Peñón de Ifach. A sus piscinas y carta de cócteles se suma una programación cultural que incluye música en directo y actuaciones de guitarra española.
Por último, en Salou, el rooftop Sky Sunset del Hotel Salou Sunset ofrece un ambiente más desenfadado, ideal para grupos de amigos. Sus bañeras de hidromasaje, las vistas al mar y las fiestas temáticas en agosto lo convierten en un rincón animado para tardes largas que se alargan hasta bien entrada la noche.
Más allá del momento estacional, estas terrazas se han convertido en pequeños refugios cotidianos frente al mar. Lugares donde se mezclan luz, brisa marina, buena gastronomía y una atmósfera cuidada. Un plan perfecto para cualquier escapada de fin de semana, para una pausa inesperada o para regalarse un final de día distinto.
