31/12/2022
Junto a las festividades de Obon (día de los muertos), Año Nuevo es una de las fechas más importantes del calendario japonés.
Es un momento en el que los japoneses se reúnen con sus familias para celebrar el inicio de un nuevo año. Hay muchas tradiciones relacionadas con el fin de año y la entrada del nuevo año, pero destacamos especialmente tres.
Decoraciones del Año Nuevo japonés
Ya en octubre, las decoraciones navideñas más típicas (árboles de Navidad, Papá Noel, renos…) decoran las ciudades japonesas. Pero justo a partir del 25 de diciembre estas decoraciones se cambian rápidamente por otras más tradicionales y específicamente japonesas: las decoraciones de Año Nuevo.
La primera es el kadomatsu, un arreglo de pino, más o menos elaborado, que se coloca en la entrada de casas y edificios. Se usa para albergar temporalmente al dios del año (llamado toshigami, en japonés) y así comenzar el nuevo año con buen pie.
La segunda es el shimekazari, un adorno compuesto por una cuerda sagrada hecha de paja de arroz que normalmente lleva tiras de papel en zig-zag y una mandarina daidai u otras imágenes auspiciosas.
Y la tercera es el kagamimochi, una ofrenda al dios del año nuevo que consiste en dos pastelitos redondos de mochi, uno encima del otro, con una mandarina daidai en la cima.
De las 108 campanadas al hatsumode
En Nochevieja, es costumbre acudir al templo budista para el ritual de purificación del joya no kane, el tocar de las 108 campanadas que simbolizan los 108 pecados terrenales y humanos de la tradición budista de los que hay que deshacerse al comienzo del nuevo año. Uno de los mejores lugares en los que disfrutar de esta tradición es el templo Chion-in de Kioto: se necesitan 17 monjes para hacer sonar su campana.
Tras escuchar las campanadas, se suele realizar la primera visita del nuevo año al santuario o templo. Esta tradición es conocida como Hatsumode y reúne a millones de japoneses en los grandes santuarios y templos de la ciudad. Allí, los japoneses piden el favor de los dioses en el año que entra, compran nuevos amuletos y se deshacen de los amuletos del año anterior.
El santuario Meiji y el templo Sensoji, en Tokio, o el santuario Yasaka o el santuario Fushimi Inari, en Kioto son los lugares más populares para realizar este ritual del Hatsumode.
Nengajo
En las semanas previas al Año Nuevo es costumbre mandar unas tarjetas de felicitación, llamadas nengajo. El sistema de correos japonés las organiza y las guarda, para repartirlas todas a la vez la mañana del 1 de enero.
Estas tarjetas nengajo siempre tienen un diseño relacionado con el animal del zodíaco chino del nuevo año, pero el texto, los dibujos o las fotos pueden ser tan personalizados como quieras.
En caso de recibir una postal nengajo de alguien a quien no le has enviado una postal, es costumbre devolver el detalle y enviar rápidamente una postalita. Para ello, hay un segundo reparto “tardío” el día 3 de enero.