10/08/2022
Cuerda, hilo y lana: este verano, el Museum für Gestaltung Zürich transforma su gran sala de exposiciones en un Textile Garden. Relieves e instalaciones tejidas o anudadas se adueñarán de ella, desdibujando los límites entre la escultura y el espacio, a menudo a escala monumental.
Textile Garden promete transportar a los visitantes a una puesta en escena atmosférica de Fiber Art. Las obras exhibidas evocarán asociaciones con fenómenos meteorológicos, dejarán que las plantas y las flores se desenfrenen y presenten poderosas visualizaciones de la mortalidad. Piezas premiadas de dos de las colecciones de Fiber Art más importantes del mundo, la Fondation Toms Pauli en Lausana y la Colección de Artes Decorativas del Museum für Gestaltung Zürich, celebrarán una forma de arte redescubierta.
La cuerda, el hilo y la lana son las materias primas de esos artistas textiles de todo el mundo que desde la década de 1960 han ampliado radicalmente el campo del arte. Sus trabajos textiles se han liberado de la pared y de la convención centenaria del tapiz colgante. Sus instalaciones y relieves tejidos o anudados toman posesión de cualquier interior que ocupen, desdibujando los límites entre la escultura y el espacio, a menudo en una escala monumental. Ya sean de sisal, lana o hojas de maíz, estas impresionantes obras buscan un diálogo creativo entre el material y el método. Reinterpretan técnicas establecidas y traducen al presente las tradiciones textiles de los pueblos indígenas de América.
Las raíces de Fiber Art se vinculan al floreciente movimiento de liberación de la mujer, que descubrió que el arte textil era un modo de expresión poderoso y distintivo y consagró lo que hasta entonces habían sido técnicas artesanales domésticas en el ámbito del arte.
