09 /06 / 2011
Seguro que usted también ha experimentado, al igual que un gran porcentaje de la población, cómo el contenido de su bolsillo merma a diario. Esta situación se agrava, si cabe, cuando acude a cualquier gasolinera para repostar combustible. Si hay un producto que sin duda incrementa su valor es el precio del crudo. Pero no todo está perdido. Existen algunos trucos que nos permitirán almacenar el carburante en nuestros depósitos por más tiempo.
Iniciando el viaje
En los motores de gasolina, se debe iniciar la marcha inmediatamente después del arranque. Esperar parado con el motor en marcha consume combustible. En los diesel es recomendable esperar unos segundos antes de comenzar el trayecto. En paradas prolongadas, es decir, mayores de sesenta segundos, es aconsejable apagar el motor, según Eroski Consumer.
Mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible, evitar frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios reduce el gasto de combustible. También sólo el uso de la baca, vacía o no, aumenta el consumo del carburante entre un 2 y un 35 por ciento. El alto precio del combustible obliga a los usuarios del automóvil a buscar trucos para ahorrar. No utilizar el coche para trayectos muy cortos. Puede llegar a consumir 20 litros/100km (5,28 galones/62,13 millas) en pequeños recorridos urbanos, más del doble que en carretera. “Comience a conducir lentamente (durante los cinco primeros segundos no pasar de 20 km/h para ahorrar un once por ciento de carburante) y evite acelerar bruscamente”.
En los motores de gasolina el cambio se tiene que realizar entre las 2.000 y 2.500 revoluciones. En los diesel el cambio óptimo se sitúa entre las 1.500 y 2.000 vueltas por minuto. Llevar el motor a un régimen adecuado no sólo reduce el gasto de combustible sino que también disminuye la contaminación acústica. Así, un coche con el motor a 4.000 revoluciones hace el mismo ruido que 32 coches a 2.000 revoluciones, según afirma el diario El Mundo.
Conducción en pendientes
Al acercarse a una subida, acelere gradualmente antes de entrar a la pendiente. No lo haga mientras esté en la cuesta, pues sólo forzará su motor y aumentará el consumo de combustible. Cuando la pendiente sea descendente, ahorre combustible valiéndose de la gravedad y del propio peso del vehículo para impulsarse. “Circular con las ventanillas bajadas a 100 kilómetros por hora (km/h) supone un incremento del cinco por ciento del consumo”.
El motor no consumirá nada si el vehículo presenta inercia y el usuario mantiene una marcha engranada. Por el contrario si se deja en punto muerto, el motor sí gasta combustible.
Si en el automóvil entra aire el gasto de combustible será mayor. Así, circular con las ventanillas bajadas a 100 km/h (62,13 mi) supone un incremento del cinco por ciento del consumo, mientras que conducir con el techo practicable abierto a la misma velocidad incrementa el gasto en un diez por ciento, exponen en El Mundo.
Llevar el motor a un régimen adecuado no sólo reduce el gasto de combustible sino que también disminuye la contaminación acústica. Desde la Real Automóvil Club de España (RACE) advierten que “conducir usando neumáticos con una presión inferior a la correcta reduce el rendimiento del combustible en un dos por ciento y un cuatro por ciento respectivamente, en áreas urbanas y suburbanas. Además, un neumático correctamente hinchado es más seguro”.
Mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible, evitar frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios reduce el gasto de combustible. Foto: Eric Lalmand Desde RACE dicen que, para ahorrar combustible, “es importante arrancar el motor sin pisar el acelerador. Usar la primera marcha sólo para el inicio y cambiar la segunda a los dos segundos o seis metros aproximadamente”. Por lo tanto, "debe comenzar a conducir lentamente (durante los cinco primeros segundos no pasar de 20 Km/h -12 mi/h- para ahorrar un once por ciento de combustible) y evite acelerar bruscamente", concluyen.
Uso de las marchas Circular con marchas largas lo más posible y a bajas revoluciones (en la ciudad, siempre que sea posible, utilizar la cuarta o quinta marcha, respetando los límites de velocidad).
Para decelerar, levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha metida en ese instante. Frenar de forma suave con el pedal del freno y reducir el cambio lo más tarde posible, con especial atención a las bajadas
Aprovechar los consejos de los especialistas permitir ahorrar combustible. Y es que, según Eroski Consumer, “circular a más de 20Km/h -12 mi/h- con una marcha metida, si no pisa el acelerador, el consumo de carburante es nulo. En cambio, a ralentí, el coche consume entre 0,5 y 0,7 litros/hora (0,13 y 1,18 galones/hora)”. Aunque el precio del crudo aumente cada día, con estos consejos, que usted puede convertir en hábitos, notará un descenso del gasto en combustible y, por ende, un ahorro que seguro su bolsillo agradecerá. En Lexus nos preocupamos por el ahorro de combustible, por eso en nuestros vehículos híbridos, al igual que ocurre con la reducción de emisiones, cuando el motor de gasolina/diesel no se utiliza, no se consume combustible en absoluto. Y, cuando trabaja en conjunción con el motor eléctrico, necesita menos combustible que su equivalente no-híbrido.
Esta tecnología, extremadamente inteligente, no necesita de conexión; cuando el vehículo frena, se aprovecha de la energía que normalmente se perdería y la usa para cargar la batería híbrida. ¿Qué trucos utilizas para ahorrar en carburante?