12/04/2021
El color y la forma son las dos cualidades que primero aprecia la gente al mirar un automóvil, y es esa primera impresión la que Lexus ha tratado de enfatizar en el desarrollo progresivo de nuevas tecnologías de pintura y colores, en combinación con el inconfundible estilo que destila su filosofía de diseño, L-finesse.
El objetivo es que las pinturas alcancen la calidad única de Lexus, con unos colores cuya profundidad y lustre no solo llamen la atención, sino que además sean duraderos. La pintura Lunar Silver de la nueva berlina insignia LS ha llevado la tecnología a nuevas cotas, dedicando años de intensa investigación, desarrollo e innovaciones revolucionarias.
La búsqueda por parte de Lexus del color metalizado ideal dio su primer resultado importante en 2003 con la introducción de Cosmo Silver, que inicialmente lució en la berlina de referencia LS. Se trató de una evolución considerable desde un acabado directamente metalizado a algo que ofrecía mucho más brillo y la apariencia fluida del auténtico aluminio.
La clave fue el control preciso del tamaño de los copos de aluminio empleados en la pintura, para dar lugar a una imagen ultrametalizada, que crea un efecto más similar al papel de aluminio o el cromo. Para conseguirlo, se seleccionaron materiales “radiantes”, se aplicó una tecnología de control de la orientación para disponer uniformemente los copos de aluminio y se utilizó una técnica multicapa de composición de la pintura. Con una supervisión constante para que la calidad fuera perfecta, el resultado fue un acabado metalizado sin precedentes.
La siguiente innovación de Lexus fue el desarrollo de la tecnología de pintura sónica. Sabiendo que había límites respecto a lo que se podía conseguir con una sola capa base de pintura, Lexus desarrolló su técnica de composición multicapa para que cada capa desempeñara un papel distinto en la calidad y el aspecto de la pintura acabada.
Sonic Titanium y Sonic Silver fueron las dos primeras pinturas metalizadas de Lexus desarrolladas mediante el proceso sónico, introducido inicialmente en el Reino Unido para las berlinas IS y GS a partir de 2012.
Creada por los ingenieros de Lexus en el marco de un programa de desarrollo de cinco años, esta técnica dio lugar a una capa de pintura comprimida hasta un grosor de tan solo 12 micras. Para ello, los copos de aluminio que flotaban en la pintura se acercaron aún más y se alinearon de manera más uniforme. En combinación con el acabado multicapa, aportaba un brillo y una tonalidad renovados a la carrocería del vehículo, unas cualidades potenciadas por la precisión del proceso de pintura robotizado de Lexus y el pulido a mano supervisado por los por sus famosos artesanos especialistas takumi. A pesar de que el proceso de pintura sónica requiere más esfuerzo, su aplicación precisa de menos tandas del proceso de secado, por lo que es más eficiente desde el punto de vista medioambiental.
El lanzamiento de la quinta generación del LS en 2018 fue acompañado de otra innovación en la tecnología de pintura, con el estreno del Manganese Lustre, un acabado diseñado para transmitir la apariencia densa y sólida de una masa metálica. Para conseguirlo, se aplicó una fina capa de pintura metálica para dar un toque metalizado a los detalles de la carrocería, en combinación con una capa gris oscura que enfatizaba el estrechamiento del diseño del modelo.
En ese sentido, resultó crucial el desarrollo del proceso sónico para que una capa de 12 micras que contenía partículas de mica se contrajera hasta un grosor de apenas cuatro micras en el proceso de secado, lo que aumentaba el nivel de reflectancia.
La aspiración de Lexus con el desarrollo del color Lunar Silver, introducido en 2020 en el nuevo LS, era conseguir “la textura metalizada definitiva”.
Según explica: “Para conseguirlo, fuimos muy meticulosos al seleccionar el tipo de aluminio que utilizamos y al orientarlo uniformemente en la capa de pintura. Más concretamente, el aluminio se deposita como una delgada película de vapor que se alinea suavemente en una capa ultrafina. El resultado es un vistoso reflejo metalizado con el lustre y la uniformidad de un espejo, con unos contrastes oscuros potentes y profundos”.
Con este nuevo avance de la técnica sónica, la película de pintura se comprime hasta un grosor sin precedentes de apenas una o dos micras. Para producir una película tan extremadamente fina, sin la más mínima irregularidad, hace falta una gran habilidad y una superficie totalmente uniforme de base, lo que se consiguió gracias a una estrecha colaboración entre los ingenieros de pintura y el equipo de fabricación de Lexus.
Lexus cuenta con un laboratorio interno donde un equipo de unas 30 personas se dedica en exclusiva a investigar tecnologías de pintura de alto nivel. También reconoce la importancia de una buena coordinación con empresas colaboradoras especializadas en todos los aspectos del desarrollo, el diseño y la producción de pinturas, y por eso ha trabajado con Kansai Paint y Nippon Paint desde la fundación de la marca Lexus, hace poco más de 30 años.
Si bien el programa se lleva a cabo en Japón, las percepciones y los gustos sobre los colores y la calidad se estudian en todo el mundo, con opciones de colores de pinturas adaptadas a los distintos mercados y regiones.
Las tendencias y los gustos son importantes, pero Lexus cree que el color también dice mucho de la imagen de la marca. Por ejemplo, aunque ahora hay varios colores disponibles que emplean la tecnología sónica, se caracterizan por sus cualidades metálicas –los efectos del brillo y la tonalidad– más que por el propio color.
Para obtener un acabado más exclusivo, los centros técnicos de Lexus en Estados Unidos y Japón y VIAIVI Solutions, productor especializado en películas de recubrimiento óptico y pigmentos, colaboraron en la producción del color Structural Blue. Este proyecto de larga duración dio como resultado un pigmento multicapa que replicaba el azul iridiscente de la mariposa Morpho, un efecto creado por la interferencia de la luz en la estructura entramada de las alas de la mariposa.
Mientras que las pinturas convencionales reflejan menos del 50 % de la luz que les llega como color azul visible, con Structural Blue el nivel era casi del 100 %. Como no es de extrañar, requirió un proceso de aplicación muy especializado, y de hecho no se podían pintar más de dos vehículos por día de trabajo. El color se reservó para una versión especial del LC Coupe, la LC Structural Blue Edition.